Les quiero agradecer a todos los que  hicieron  la épica de este año a mazatlán,  en esta ocasión fui acompañado de mi esposa    dulce maría, pues  quise compartir con ella  la buena vibra de todos ustedes, y la verdad    supero nuestras expectativas, la integración del grupo fue grandiosa,  dos días en que no fuimos solo motociclistas, sino  un verdadero grupo  de amigos,  que  dejamos a un lado  las motos, para disfrutar de paseo en las pulmonías y orugas,  acompañado de la música de banda y  echándonos  unos  tragos directos al  brinco de la camioneta.  disfrutamos el  las tardes de malecón y  los paseos a pie, nos  llenamos  de arena los  pies en  el oyster bar y  sin saber quien fue,  hasta tequila de contrabando  teníamos en la mesa.  Juntos buscamos el mejor lugar para comer,  en un  barrio donde dio mas temor salir que haber entrado.

la cordialidad de la cooperacha  para el tequila no se hizo esperar  y nos compramos sendas botellas que  en propósito de que no quedara nada, ya mero no quedaba nada pero de nosotros.  pedro infante  nos lidió por buen rato,  ya que hicimos acrobacia  en su moto,  con la belleza del viejo mazatlán por escenario buscando la buena foto.

disfrutamos de la buena vida en  el  hermoso y nostálgico centro histórico,  en donde se revelo una feliz pareja de bikers, que caballerosamente uno lo ayuda a bajar de la carreta teniendo  como testigo a dios, la catrina y  publico en general.  fue bello ese momento que inclusive  se capturo  en una bonita y reveladora foto. 

En fin, hay mucho por  recordar del viaje, pero también hay mucho de amistad refrendada.

saludos a todos. 

EL TIO.