Es jueves 25 de agosto, 7:00 pm y la aventura comienza en la capital mundial de los cítricos, Martínez de la Torre, Veracruz. El destino planeado es la playita de Casitas, Ver., para una ligera rodada nocturna (Ruta.jpg). La cita es en el centro de esta ciudad, y los invitados, el padrino Gran Máster Rodador de estos lares, mejor conocido en el bajo mundo como @Aguilazero, otro miembro de este selecto grupo, Diego Madrid, un Harlero sin Harley llamado Arturo, sobre el cual ya ahondaremos en unos momentos, y por su puesto aquí su servilleta.

El buen Diego acude puntual a la cita y comienza la laaaaarga espera y el Águila brilla por su ausencia. Las máquinas están listas (Imagen1.jpg) y Arturo llega media hora tarde y llega, disculparán ustedes por lo en seguida mencionando, en su Italika, disque porque la Harley está en Xalapa; bueno pues ni modo de decirle “media vuelta y llégale a tu casa” porque, al fin y al cabo, muchos de nosotros comenzamos este amor por las dos ruedas con una chinita.

Pues se dan las 8:00 pm y nada del Águila así que decidimos movernos un poco para calentar motores y sentir el poder en las manos (menos Arturo, claro, jeje). Vamos a casa de Arturo por una chamarra y el Águila por fin da señales de vida, y le pedimos vernos en la salida de Martínez, a lo cual él inmediatamente acude (Imagen2.jpg, la poderosa 1200).

Por fin salimos ya casi siendo las 9:00 pm. Es así como transcurre el trayecto sin contratiempos, pasando por San Rafael y por fin llegando a nuestro destino a las 9:40 pm aproximadamente. Entramos al Italian Coffe con la intención de disfrutar el elixir anhelado después del camino nocturno, y ¡oh sorpresa!, solo servicio para llevar por la hora y nos ofrecen consumir en las mesas de afuera. A esas alturas y por el retraso debido a ya saben quién, decidimos aceptar. Acto seguido pedimos nuestras bebidas, y situación curiosa, imaginamos que por tanto rodar en su Italika DM150, Arturo se atreve a pedir una madre de frutos rojos o algo así, por lo cual la burla y el vituperio no se hacen esperar, por lo cual tuvo que cambiar a un refresco, menos mal y ya de perdida.

Al mirar la chica que nos atendió que no somos ni de lejos peligrosos, nos permiten consumir nuestras bebidas dentro del local, afortunadamente porque el clima del establecimiento nos reanimó las ganas (Imagen3.jpg, Imagen4.jpg). A las 10:00 pm es hora de salir de ahí ya que el café será cerrado.
Pues después de lo antes pedido y consumado, procedemos a avanzar unos metros hacia el Oui a pedir, ahora sí, a degustar unas ricas y deliciosas amargas (Imagen5.jpg, Imagen6.jpg, Imagen7.jpg) con lo cual la plática se torna más agradable, punzante y extensa.

Después de ello es hora de emprender la graciosa huida cuando los relojes marcaban cerca de las 11:00 pm y las motos se nos iban a convertir en calabazas.

Llegando a Martínez nos dan las 12:00 am, no sin antes comentar las peripecias del viaje, continuar las burlas sobre Arturo y vislumbrar el próximo capítulo de las historias del poderosísimo nuevo, corregido y aumentado HCJ (Heroico Comando Jarocho). Nos despedimos no sin antes tomar postal de los poderosos artífices de esta aventura (Imagen8.jpg), deseando poder regresar pronto a las carreteras, y si es juntos, mucho mejor.

Perdonarán el uso del Presente Histórico en la narrativa de estas aventuras, pero para nosotros esto se ha vuelto parte de nuestras historias y aventuras de vida.

Un abrazo a todos los que conforman esta gran familia y, como bien sabemos, motociclistas somos y en el camino andamos.