Bueno pues primero que nada, quiero agradecer a los creadores de este foro, el cual me ha traído muchos momentos buenos y nuevos amigos.
Gracias a los moderadores por darme la oportunidad de participar en Biker a la Fama, que aun que tengo poco tiempo en el foro, nos consideran a todos por igual.

Es difícil comenzar a contar una historia cuando los anteriores foreros que han escrito en esta sección, son verdaderos escritores profesionales, pero aquí comienza mi historia.

Soy Sergio el “Serge“, tengo 31 años y apenas uno con moto; mi gusto por las motos nació andando en bicicleta con los cuates de la cuadra, un día que íbamos a buscar unas piezas para nuestras bicis a un mercado que esta al sur de ciudad cerca de Cuemanco en la colonia San Felipe y pasamos por un puesto que vendía motos Carabela de 50 CC y se nos ocurrió preguntar cuanto costaban, y nos dijo que tenía desde mil varos hasta cinco mil.
Ese día me cambio la vida, seguimos caminando hasta el puesto que íbamos y compramos dos tres madres y ya de regreso fue la plática de no inventes no están tan caras esas motitos, y si juntamos nuestra feria y nos compramos una entre todos?, y así fue como juntamos nuestros mil nuevos pesos y compramos una moto, y nuestro comprobante fue una nota de remisión.
Esa moto le dimos vueltas a la colonia hasta que nos la chingamos, nos duró como un año, pero no sabíamos ni madres de motos ni de mecánica ni nada, solo le poníamos gasolina, nadie nos dijo que había que revisar nada más, total que un día no prendió y la llevamos a un taller cerca de la casa y no dijo que ya le habíamos puesto en la madre que ya no había nada que hacer por ella y que nos daba 300 varos y aunque creo q nos robó se la dejamos.

Luego ya en la secundaria el primo de mi mejor amigo el chicharo tenía una moto de pista y además tenía un chingo de cuates con moto, eran unos lacras, ninis para acabar pronto, nunca hacían nada, quien sabe de dónde sacaban varo para sus motos, porque no las traían nada mal y rodaban un chingo, obvio solo a tres marías, y como nuestras secundaría estaba en el centro de Tlalpan seguido pasaban por nosotros para ir a echar desmadre.
Afortunadamente nunca nos pasó nada eran unos irresponsables, ninguno usaba casco ya no digas una pinches botas,  chamarra, nada se subían a la moto casi con pijama, y ahí íbamos mi cuate y yo de pendejos atrás de ellos, con mochila de la escuela y todo. Después de eso fue donde dije, yo si quiero una moto pero no de estas, yo quiero una de esos weyes que van bien ordenados, cómodos, sin pedos, relajados, disfrutando el viaje  y que sus motos suenan bien chingon… los Harleros.

Y desde entonces hice todo para tratar de comprar una moto, la neta es que lana iba y venía y siempre había otras cosas que pagar, varios años ya tenía mi lana para mi moto y me ponía a buscar y surgía algún pedo en el auto u otra cosa y nunca se me hacía, hasta que un día saliendo a comer con unos cuates de la oficina y caminando de regreso vimos una moto estacionada en la banqueta de insurgentes enfrente de un negocio con signo de pesos, era una Vento, solo pensé chale es para lo único que me alcanza, pero como la neta llevaba una vida soñando una moto solo mía me anime, y al otro día regrese por ella, sin saber manejar más allá de lo que alguna vez el primo del chicharo nos había explicado fui la pague y me la traje a la oficina, eran solo tres o cuatro cuadras ajajaja, aquí la encerré hasta el sábado, pensé me la voy a llevar en sábado que está más tranquilo el tráfico no la valla a cagar.

Ya la siguiente semana le fui a contar a otro cuate de la chamba que lleva la vida en moto, que por fin me había comprado una, primero me cago que para que compraba chingaderas, pero luego me dijo está bien te voy a enseñar, y nos quedamos de ver en Cuemanco en el estacionamiento de las Vaqueras, y ahí me empezó a dar mis primeras clases, me saco a periférico a mis primeras vueltas hasta que me dijo ya aquí es tu pedo y vete con mucho cuidado.
Y ahí por lo menos ya la movía, pero aun no era feliz, seguí buscando y justo el día que me pagaron una feria que me debían hacía dos años y con todo e intereses, encontré en el periódico una sportster azul 883 justo lo que siempre había querido, con escapes Screaming Eagle 2005 de carburador sonaba poca madre y lo mejor de todo me alcanzaba para comprarla, así que otra vez sin saber nada de motos fui y la compre, lo malo fue que no dure ni madres con ella, hubo un wey que estuvo chingando que se la vendiera y que se la vendiera y para dejara de estar chingando le pedí 15 mil más de lo que me costó y que me la paga.

Así que otra vez me puse a buscar y afortunadamente un mes después encontré a la sorulla, la cual me ha dado como ya dije antes buenos momentos, mejores amigos y lo mejor de todo estar en este foro que hacemos todos y está lleno de banda buen pedo que siempre quiere ayudar a los demás a entrar a este mundo tan grato de las motos HD.
Les dejo unas fotos de las tres motos que compre en tres meses ajaja y otras dos en las rodadas a León.
Por cierto creo que me  extendí perdón.