Bien, ahora es mi turno de contar cómo llegue a este rollo de las motos…

Mi historia comienza gracias a un tío, un día llegó a la casa de los abuelos con una Honda Magna 750, estaba bien padre, era la primera vez que tenía una moto tan cerca! Yo tenía como 11 o 12 años y me gustaba irme con él cuando salía con sus amigos, sus salidas eran cortas pero lo importante era subirme. Poco a poco fue teniendo motos más grandes, las salidas eran más constantes y más lejos, por lo que dejó de llevarme con él. En fin, cuando le dijeron que iba a ser papá vendió la moto y no ha vuelto a tener otra.
Fue entonces que decidí que yo quería una moto, a esa edad a lo más que podía aspirar era a una motoneta, la cual después de rogarle muchísimo a mi papá y convencer a mi mamá, me regalaron cuando tenía 15, era una Tank 125 color rojo con gris, estaba feliz, en ese tiempo las motonetas estaban de moda y varios amigos de la secundaria tenían, todos los días salíamos a dar la vuelta, llegamos a juntarnos hasta 30 motitos de puros amigos y vecinos, era divertido.

Pasó el tiempo y tuve que irme a la universidad, ingresé al IPN y me fui a vivir al DF por lo que la motoneta se quedó abandonada.
Después de un tiempo, cuando tenía 19 tuve mi primera moto grande, estuve a punto de comprar una de pista pero por mi estatura no me animé y terminé comprando una Kawasaki Vulcan 800cc modelo 97 que aunque no estaban de acuerdo mis papás, terminaron acompañándome por ella allá por Ecatepec desde donde me la traje hasta Tula sin nunca haber manejado una moto grande, solo con la poca experiencia de la motoneta. La cosa se complicó cuando, yo creo que por el modelo me la pasé batallando pues se descomponía de una cosa y apenas la arreglaba ya fallaba de otra, total que se la pasaba en el taller y los fines de semana que llegaba a casa no la podía usar, así que me desanimé y la vendí.

No pasó mucho tiempo cuando vi una Sportster en internet y me llamó mucho la atención, pero la diferencia de precio con lo que me habían dado por la Vulcan era muy grande, pensé que no podría tenerla. No sé cómo le hice, creo que mi papá estaba muy de buenas cuando aceptó acompañarme a verla y me dijo que sí la compraría. Desde entonces ruedo en esa Sportster 883 modelo 2007, que en los 3 años y medio que la he tenido no ha fallado para nada, en realidad la he usado poco pues la escuela no me dejaba mucho tiempo libre. Casi no me gusta meterle mano o hacerle modificaciones ni cosas por el estilo, y tampoco sé, sólo le he hecho sus cambios de aceite y balatas con ayuda de foreros que amablemente me han enseñado.
Considero que sólo tengo un problema y es ser hijo único, que está chido porque hasta la fecha me dan todo dentro de las posibilidades económicas pero la atención y preocupación no tengo con quien compartirla, por lo que mis padres siempre que salgo se quedan preocupados y me llaman a cada rato, no sé si estoy mal por darles esas preocupaciones pero el gusto por la moto y la carretera es más grande. Por eso tengan más de un hijo por favor!!

Me gusta rodar en grupo pero disfruto también rodar solo, hasta ahora lo más lejos que he ido es a Guayabitos – Pto Vallarta más o menos como 2000 kms rodé solo y por poco me quedo sin gasolina antes de llegar a Guadalajara.
He ido también a 2 cartonizas del Bajío, a la de Pachuca, a un Sportster Fest, 2 motofiestas de León, la Épica de Veracruz, varias domingueras a Real del Monte, en fin, creo que han sido pocas pero suficientes para conocer a buena banda del foro.
Afortunadamente y gracias a Dios no me he caído y espero seguir así, ojalá una vez que parado se me fue de lado cuente como la reglamentaria jeje.

Estar en este foro me ha permitido conocer gente muy chingona, desde novatos igual que yo, hasta los master que se las saben de todas todas, y no se diga de la banda del Bajío que siempre que ando por sus territorios están al pendiente.
Bueno… Así es como desde los 19 años hasta ahora que recién tengo 23 he tenido el gusto de estar en este H. Foro y rodar con varios de ustedes, espero aprender mucho para llegar a ser master algún día y compartir un montón de kilómetros para conocer a los que me faltan y a todos los que vengan.

Saludos desde Tula Hidalgo, la ciudad de los Atlantes Toltecas, cuando quieran aquí son bienvenidos!